La
biofilia es la necesidad de los
humanos de interactuar con una cierta cantidad de otras especies en favor del propio bienestar y de la salud mental.
El término fue creado por Edward O. Wilson. Wilson, biologo estadounidense nacido en 1929, profesor emérito de la Universidad de Harvard, es también co-autor del concepto de
biodiversidad, que se refiere a la multiplicidad de especies viviendo en la Tierra, y que son parte esencial del biosistema del planeta, y que es indispensable para su seguridad ambiental, pues la biodiversidad rende servicios útiles a la humanidad, como de limpiar el agua en las capas freáticas, estabilizar la atmósfera, y crear suelos fértiles. Wilson valúa estos servicios de la biodiversidad a la humanidad en aproximadamente 30 trillones de dolares al año. Además, afirma que el
desarrollo humano en las regiones tropicales, en África, América Latina, y Asia, donde se concentra el mayor número de especies en la Tierra, es esencial para conservar la biodiversidad. Las poblaciones pobres de estas regiones destruyen los recursos naturales a falta de otros medios de subsistencia, destruyendo así la biodiversidad. Es por ello, dice Wilson, que mejorar las condiciones de vida de esas poblaciones es el mejor instrumento para garantizar la sobrevivencia de la biodiversidad.